El gobierno de Álvaro Colom ha declarado hoy el estado de “calamidad pública” en el país centroamericano, ante la situación de desnutrición severa que afecta a 54.000 familias.
(Fuente: guatespaña)
Miguel Ángel Moreno (AlterPolítica en CeroPretensiones)
La precaria situación alimentaria que vive el país durante el último año ha provocado que hayan fallecido 462 personas entre enero y julio, de las cuales, al menos más de una veintena de ellas son niños, según Europa Press. La declaración de estado de emergencia permitirá al Gobierno guatemalteco adquirir recursos alimentarios, y beneficiarse de la cooperación internacional para conseguir suplementos alimentarios.
Guatemala, un país en el que más del 54% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza (datos de CIA World FactBook), ha visto empeorada su situación por la sequía que sufre durante 2009, que afecta al maíz y al frijol, dos de los cultivos más consumidos por los guatemaltecos. Según cifras oficiales, se habría perdido el 36% de las cosechas del primero, y el 58% de las del segundo.
Más del 50% por ciento de los niños del país, según Naciones Unidas, sufren desnutrición en la zona del “Corredor seco” del país, la más afectada por la sequía. El porcentaje se eleva al 60% si nos ocupamos sólo de las familias indígenas.
Localización geográfica de Guatemala y de su “corredor seco” (Fuente: Wikimedia y elaboración propia)
Sin embargo, la explicación que da el presidente del país, Álvaro Colom, no se reduce sólo a la sequía, sino que apunta a una crisis de índole socioeconómica: "Alimentos hay, lo que no hay son recursos financieros para que los afectados compren los alimentos disponibles". El máximo mandatario del país afirma que “los supermercados estén llenos”, y que la verdadera causa es la desigualdad social que provoca que 54.000 familias no tengan acceso a los alimentos.
Olivier de Schutter (Fuente: ONU)
La visita del relator especial de la ONU sobre el Derecho a la alimentación, Olivier de Schutter, se ha producido estos días para buscar alternativas a la posible hambruna. El enviado de Naciones Unidas ha subrayado la necesidad de que el Estado aumente los impuestos y las medidas sociales. El Estado guatemalteco debe afrontar con mayor dureza la crisis, a la vez que asegure la transparencia sobre el uso de los fondos de la lucha contra el hambre.
Álvaro Colom y Sandra Torres; presidente y primera dama de Guatemala. (Fuente: prodavinci)
Y ahí se produce un segundo problema. Según elpais.com, en la crónica de José Elías, el presupuesto de la lucha contra el hambre supera a la suma del dinero del que disponen siete ministerios guatemaltecos. El uso de este dinero le corresponde a la secretaria de Bienestar Social, Sandra Torres, que es, a la postre, la esposa del presidente Álvaro Colom. Según el diario español, la opacidad sobre el uso de este presupuesto es total, aunque la población guatemalteca tiene, según los sondeos, buena opinión de la primera dama del país.
La ayuda de la ONU, por otra parte, no se va a hacer esperar. El Programa de Alimentos ya ha aprobado el envío de 20 toneladas de galletas nutritivas. También se espera la intervención de la Agencia de Cooperación Internacional española, y de la Unión Europea.